DESARROLLOS DE LOS MICRO ENSAYOS
14-LA CAUSALIDAD IV/IV
Miguel Cobaleda
Dedico en Twitter cuatro ensayos al tema de la CAUSALIDAD, asunto de capital
importancia, y en estas exposiciones los comento –y amplío– a los cuatro: 1)
Metáfora. 2) Comparación. 3) Negación. 4) Explicación.
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4.- EXPLICACIÓN.- En esta cuarta exposición abordo el tema del
cuarto ensayo.-
La cusa es su efecto, el efecto es su causa.- La causalidad es irresoluta,
indeterminada, “indecisa” (el término es de los propios físicos, no mío) si
sucede que la causa causa al efecto y –a la vez, al mismo tiempo– el efecto
causa la causa, simultáneamente, como el gato zombie del famoso ejemplo. Es éste
un aspecto diferente del que traté en el ensayo anterior, algo debido a la
Cuántica que también desquicia el sentido común aunque de otra forma, haciendo
que el sí y el no del mismo asunto sean ambos no sólo posibles, sino efectivos
al mismo tiempo. El ensayo número 14 trata de ello.
Cuánticamente y a su nivel micro-cósmico dos fotones, que son el mismo fotón,
llegan a su mismo destino “uno antes y el otro después” –son el mismo, no es que
salgan de su origen al mismo tiempo los dos, sino que son uno solo–, pero llegan
en tiempos distintos luego de recorrer el mismo espacio. Existe, pues, una
indecisión absoluta sobre cuál de los dos sucesos, el sí o el no, se producirá;
pero, además, es que mientras no se produzca, ambas determinaciones son
fehacientes.
ATENCIÓN.- Si en lugar de la
frase “ambas determinaciones son fehacientes”, me hubiese dejado llevar por el
sentido común y hubiese escrito “ambas posibilidades son fehacientes”, el asunto
sería sencillo, sería lanzar una moneda al aire y, mientras vuela, ambas
posibilidades tienen sentido, ambas pueden ocurrir, aunque finalmente sólo
ocurra una de las dos y no la otra. Como al colapsar la función de onda y abrir
la jaula el gato está vivo o está muerto, pero no las dos cosas a la vez,
tendemos a dejarnos llevar por ese sentido común irrenunciable y suponemos que
mientras la jaula no se abra –mientras la moneda esté en el aire– ambas
“posibilidades son posibles”, lenguaje traidor que oculta el hecho de que,
mientras la jaula no se abra, el gato ESTÁ A LA VEZ VIVO Y MUERTO, mientras la
moneda no caiga, SU HAZ ES SU ENVÉS Y SU ENVÉS ES SU HAZ.
El Postulado III que he explicado en el ensayo 14 “es muy amigo del sentido
común”, por seguir usando el símil que vengo empleando, ya que nos tranquiliza
al permitir que solamente una de las dos posiciones –¡y la más probable!– suceda
como resultado del colapso de la función de onda. Respiramos tranquilos al abrir
la jaula y comprobar que el gato está vivo, o comprobar que el gato está muerto,
pero no las dos cosas a la vez
[Por cierto, ninguno de los ejemplos propuestos por los ingeniosos físicos
cuánticos para explicar su extraña ciencia a los profanos nos dice cómo tenemos
que hacer para imaginar que, antes de abrir la jaula, el gato esté A LA VEZ vivo
y muerto, porque como no hemos abierto la jaula, se sienten liberados para no
responder las exigencias de nuestra imaginación; y al abrir la jaula ya no hay
problema].
Los amables físicos cuánticos no sacan al burro de Buridán de su lío
alternativo,
[Juan Buridán, o Buridanus (1300-1358), fue un fraile
franciscano que defendía la libertad religiosa. En contra de sus tesis se creó
el ejemplo llamado “asno de Buridán”, según el cual, si a un asno se le ponen
dos cuencos de paja idénticos, uno a cada lado, será incapaz de decidirse por
uno o por otro y se morirá de hambre. Este ejemplo ya había sido usado por
Aristóteles –con un perro– en su tratado Sobre el Cielo.]
Los amables físicos cuánticos no sacan al burro de Buridán de su lío alternativo
–repito– se limitan a decirle que empiece a comer, que entonces ya no tendrá
ninguna duda.
Hago notar que, si bien la Cuántica plantea este ataque a la lógica habitual,
1) los físicos que la frecuentan como amantes apasionados no dejan de mantener
el matrimonio convencional con su esposa newtoniana, hablan de abrir la jaula y
comprobar lo que en verdad sucede, hablan de probabilidad de un estado cuántico
más que de otro estado cuántico “alternativo”..., pero todo ello a la vez que
mantienen los supuestos habituales en sus conversaciones convencionales y en su
vida diaria;
2) la Cuántica misma no es la que responde “que abramos la jaula para salir de
dudas”, no es la que se refiere a los dos estados como alternativos, a ella le
da lo mismo porque nunca abre la jaula y entre los dos estados opuestos no
distingue el uno del otro, para ella son el mismo.