COMENTARIOS A LAS ALEGORÍAS MELANCÓLICCAS

011-LA GUERRA CONTADA POR UNA NIÑA MUERTA
Miguel Cobaleda


NIETA– ¿Eso de matar es muy malo?

ABUELO– Mucho.

NIETA– ¿Muy, muy, muy?

ABUELO– Y más. Matar es lo más.

NIETA– Entonces...

ABUELO– ¿Entonces?

NIETA– ¿Por qué me han matado a mí?... O sea, no... Quiero decir: ¿yo les he hecho algo igual de malo para que hayan querido matarme?

ABUELO– No, no les has hecho nada malo. Y no creo que hayan querido matarte.

NIETA– ¡¿Ah, no?!

ABUELO– Bueno, sí, pero no. No a ti en concreto, han querido matar gente, toda la que pudiesen, pero no a ti precisamente, ni siquiera sabían que tú estabas allí.

NIETA– ¿Matar mucha gente, toda la gente posible pero...?

ABUELO– ¿Pero?

NIETA– No sé cómo decirlo... Pero ¿cualquier gente?

ABUELO– Cualquier gente. Toda la gente, pero cualquier gente.

NIETA– ¿Tanto si han hecho algo malo muy, muy, muy, como si sólo han hecho algo malo muy, muy, o incluso si sólo han hecho algo malo muy?

ABUELO– Incluso si no han hecho nada malo, como tú.

NIETA– Supongo que yo...

ABUELO– Supones que tú...

NIETA– ¡Caray, abuelo, no corras!... No me dejas pensar...

ABUELO– Supones que tú...

NIETA– Supongo que yo querría matar gente si esa gente hubiera hecho algo malo de tres muys... O sea... ¡Es que no sé pensar tan deprisa!... No, creo que no querría matar gente ni siquiera de tres muys.

ABUELO– ¿De cuántos muys?

NIETA– ¿Es importante?

ABUELO– Es por saber si estoy en peligro...

NIETA– ¡Abuelo...

ABUELO– Bueno, responde, ¿de cuántos muys?

NIETA– Me parece que no quiero matar gente.

ABUELO– Eres una niña muy buena.

NIETA– No es eso, es que me da pereza. Eso de matar gente es mucha tarea, tanto como los deberes. No sé... si matar, qué sé yo... gentes de tres muys valiera para no hacer los deberes de sociales...

ABUELO– ¿Matarías, entonces?

NIETA– De tres muys.

ABUELO– Claro, de tres o más.

NIETA– Y si valiera para no hacer sociales.

ABUELO– Claro.

NIETA– Y que no los conociera, que ni siquiera supiese que estaban allí.

ABUELO– Claro.

NIETA– Y que no hubiera niñas pequeñas.

ABUELO– ¿Y eso por qué?

NIETA– Las niñas pequeñas no pueden ser de tres muys, no han tenido tiempo.

ABUELO– Cierto, sí, entiendo. Gente mayor, abuelos...

NIETA– ¡Abuelos tampoco!

ABUELO– ¿Y eso?

NIETA– Acompañan a las niñas pequeñas. Si matas abuelos ¿qué harán entonces las niñas pequeñas?

ABUELO– No matar abuelos.

NIETA– No matar abuelos.

ABUELO– Mejor quizá no matar gente, ninguna gente, supongo.

NIETA– Bueno... aunque haya que hacer sociales.

ABUELO– Aunque haya que hacer sociales.

NIETA– Imagino que el que nos ha matado a ti y a mí tendría unos deberes de sociales terribles, cualquier cosa antes que hacerlos...

ABUELO– Seguramente.

NIETA– ¿Dura mucho estar muerto abuelo?

ABUELO– No lo sé, llevo muerto el mismo tiempo que tú.

NIETA– Bueno, como estamos juntos no me importa.

ABUELO– Ni a mí.

NIETA– El que no ha querido hacer los deberes de sociales y nos ha matado ¿sabrá alaguna vez que nos ha matado a nosotros?

ABUELO– No creo.

NIETA– Pobre, qué pereza los deberes de sociales... Bueno, como nos ha matado, ya no tendrá que hacerlos, podrá jugar con la consola y matar gente de mentira. Aunque claro, abuelo, si no sabía que estábamos allí, para él es como si fuésemos de mentira, figuritas en una consola.

ABUELO– Figuritas de mentira.

NIETA– Pero qué pereza matar gente, de todas formas, pobre.

ABUELO– Sí, pobre, qué pereza.

 

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